VISION


Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15
Nuestro amor por la palabra de Dios, equivale a nuestro amor por Dios. En nuestro Centro de Estudios Teológicos “Katartismos” queremos colaborar con la Iglesia Local, de la forma que nuestro Señor nos ha capacitado, sirviendo en la enseñanza. Con el sólo fin de que cada discípulo de Jesucristo sea perfeccionado para transformarse en un “obrero que no se avergüence, sino que usa bien la palabra de verdad”.
Hoy, en que vemos cumplidas las palabras de nuestro Señor, cuando decía:
“Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” San Mateo 9:37-38
Por muchos años el cuerpo de Cristo ha estado acomodado a un sistema religioso que no nos permite avanzar hacia el deseo del corazón del Padre, que seamos un solo cuerpo, un ejercito capaz de conquistar al mundo con el mensaje del evangelio del Reino de Dios y de esta manera traer a muchos al Señor para que se constituyan en sus discípulos.
Es muy difícil lograr lo anterior por muchos motivos, pero el que hoy nos convoca se refiere a que cuando multitudes vengan a Cristo, deben encontrar a una Iglesia preparada para recibirlas, en cuanto al crecimiento espiritual, a una visión clara, a una palabra fresca, a la vida de Cristo en cada discípulo.
El conocer y aprender las escrituras nos garantizan lo anterior, pero por sobre todo nos ponen en un sitial de responsabilidad frente al que conoce menos que nosotros. Nuestro deber es conducirlos y enseñarles, como dice parte de la Gran Comisión de San Mateo 28 “…enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” Para enseñar, tenemos primero que aprender, y justamente a eso les invito de parte del Señor, vengan a aprender la palabra de Dios, como en otros años, traigan ánimo, alegría, fe, visión y por sobre todo que el Espíritu Santo los conduzca a describir la revelación de ser un obrero de Jesucristo.
Un fuerte abrazo y las mejores bendiciones en Cristo,


Carlos Cancino Campos
Pastor Comunidad Cristiana de Osorno